Mayor impacto financiero y preocupación por la capacidad de pago: en el cuarto trimestre, 4 de cada 10 encuestados (42 %) declararon que los ingresos de su hogar habían disminuido en los últimos 3 meses, lo que supone un aumento de 6 puntos porcentuales (p.p.) en relación con el tercer trimestre de 2022. Además, el 52 % de los consumidores encuestados indicó que la situación económica de su hogar era peor de lo previsto (frente al 47 % del trimestre anterior). En línea con estas tendencias, el 39 % de los consumidores indicaron que no podrían pagar al menos una de sus obligaciones actuales en su totalidad, cuatro puntos porcentuales por encima del tercer trimestre de 2022.
Cambio en la demanda de nuevos créditos: el 45 % de los consumidores indicó que tenía previsto solicitar un nuevo crédito en los próximos 12 meses, porcentaje inferior al del tercer trimestre (49 %) y al del segundo (53 %). El porcentaje de encuestados que indicó que tenía previsto solicitar un nuevo crédito para la compra de un vehículo disminuyó significativamente al 13 %, frente al 24 % del tercer trimestre, y algo similar ocurrió con las tarjetas de crédito: el 28 % de los consumidores indicó que tenía previsto solicitar una, frente al 34% del tercer trimestre. De forma interesante, el porcentaje de consumidores que tenía previsto refinanciar un crédito personal existentes (caracterizados por tasas relativas más bajas) aumentó al 31 %, frente al 17 % del tercer trimestre.
Aumento en el fraude genera preocupación por la protección de identidad: el 80 % de los consumidores encuestados mostró preocupación por compartir información personal, frente al 77 % del tercer trimestre. El 80 % no quiere que le roben la identidad y le preocupa que tengan acceso a su intimidad (73 %).
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