Obtén una perspectiva general de puntos clave para manejar mejor tus finanzas.
Quiz de Conocimientos Financieros
El panorama económico actual nos ha recordado la importancia de comprender las complejidades de nuestro perfil financiero. Hoy más que nunca, es crítico que los consumidores sepan a qué atenerse con respecto a los otorgantes de préstamos y crédito, de manera que puedan tomar decisiones financieras informadas.
Te invitamos a poner a prueba tus conocimientos de fundamentos financieros.
1. ¿Cuál de los siguientes describe Tu Historia de Crédito?
A) Es mi carta de presentación ante cualquier posible acreedor.
B) Es un informe en donde se ve reflejado mi hábito de pago, lo cual le facilita a la entidad el estudio de mi solicitud de crédito.
C) Refleja información positiva y negativa sobre el pago de mis obligaciones.
D) Todas las anteriores
E) No estoy seguro(a)
2. ¿Para qué te sirve tu experiencia de crédito?
A) Me ayuda a recibir más rápido y fácil la respuesta de un otorgante de crédito.
B) Mantiene las puertas abiertas en las diferentes entidades que otorgan crédito.
C) Facilita el logo de mis metas (comprar una casa, vehículo, viajar, entre otras).
D) Todas las anteriores
E) No estoy seguro(a)
3. ¿Cuál de las siguientes actividades te ayuda a manejar mejor las finanzas?
A) Llevar un registro de los gastos
B) No pagar a tiempo
C) Monitorear mi Historia de Crédito con Alertas
D) Todas las anteriores
E) No estoy seguro(a)
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El Manejo de las Finanzas en la Economía Actual
Queremos ayudarte a cuidar tu crédito y tu bolsillo, así que ofrecemos los siguientes consejos para ayudarte a ahorrar dinero y manejar mejor tus finanzas:
Paga a tiempo— Paga tus cuentas a tiempo, todos los meses, sin excepción. Marca tu calendario, concierta una cita para ti mismo en Outlook, o programa la alarma en tu teléfono celular. Simplemente asegúrate de no dejar de pagar en la fecha de vencimiento, aunque sólo puedas efectuar el pago mínimo.
Vigila los gastos— Mantén un cuaderno con el registro de tus gastos y cíñete a ellos. Anota el importe pagado cada vez que deslices tu tarjeta, igual a cuando concilias tu chequera.
Utiliza efectivo— Ve al cajero automático y retira la cantidad de efectivo que presupuestaste para la semana. Guárdalo en tu billetera. Cuando tu billetera esté vacía, deja de gastar.
Paga en su totalidad— Evita acumular cargos por intereses pagando la totalidad del saldo de tu tarjeta cada mes. Si no puedes hacerlo, podrías estar gastando de más y deberás revisar nuevamente tu presupuesto. Mientras más dinero gastes en crédito, más dinero verdadero deberás en el futuro.
Limítate— Si debes utilizar una tarjeta de crédito, trata de mantener los saldos en o por debajo de 35% de tus límites, ya que los otorgantes de crédito lo evalúan, en parte, en base a cuánto utilizas del crédito que tienes disponible.
Vigila Tu Historia de Crédito así como vigilas tu salud— Así como con tu salud física, un "examen general" de tu salud crediticia puede ayudar a mantenerte en buena situación financiera. Estar muy pendiente de Tu Historia de Crédito a lo largo del año mediante Tus Alertas puede brindarte una perspectiva de cómo los otorgantes de crédito posiblemente vean tu imagen crediticia en un momento determinado. Dada la continuada prevalencia del robo de identidad, mantener una vigilancia para garantizar la precisión puede también ayudar a detectar señales potenciales de fraude.
Prepárate ya para la Navidad— La temporada navideña está a la vuelta de la esquina, así que antes de comenzar las compras, elabora una lista de las personas a quienes piensas comprarles regalos y establece un límite de gasto para cada una. Habla con tus amigos y familiares acerca de reducir los regalos extravagantes para garantizar que la temporada navideña sea más económica para todos.
Cómo Liberarte de las Deudas
Al reducir el monto de tu deuda puedes reducir las tasas de crédito que podrías recibir y ahorrarte mucho en cuanto a pago de intereses. Solo se necesitan unos cuantos pasos fáciles y un poco de dedicación para asumir el control de tu deuda.
1. Obtén todos los datos— Recaba toda la información sobre tus cuentas, préstamos y crédito, y examínalos minuciosamente. En una hoja de papel anota el pago mensual, el monto adeudado, la tasa de interés y la fecha de vencimiento de cada deuda. Después, anota tu ingreso mensual total y enumera los gastos mensuales estimados.
2. Haz los cálculos matemáticos— Calcula cuánto gastas normalmente pagando cada deuda y cuántos intereses mensuales cobra dicha deuda. Define cuales deudas debes pagar primero. Dependiendo de tu situación financiera personal, puede resultar recomendable pagar las deudas de tarjeta de crédito y los pequeños préstamos antes que los préstamos estudiantiles o hipotecarios con tasas bajas. Si la respuesta a alguna de las siguientes preguntas es "sí" es una señal de advertencia de cuentas que merecen atención inmediata:
¿Tienes deudas con altas tasas de interés?
¿Hay cuentas por encima del 35% de tu límite?
¿Tienes deudas próximas a pagar completamente?
¿Tienes deudas con tasas anuales altas?
3. Negocia y consolida— Comienza a trabajar sobre las deudas de tarjeta de crédito con intereses altos. Llama a tus acreedores y negocia tasas de interés más bajas o traslada tus saldos a tarjetas de crédito menos costosas. Las cuentas que están por encima del 35% de la línea de crédito disponible pueden perjudicar tu calificación crediticia; págalas completamente o traslada parte del saldo a una tarjeta diferente. Si tienes una deuda de tarjeta de crédito que es demasiado grande para manejar, considera obtener un préstamo personal por ese monto de tu banco. Tu banco probablemente puede ofrecerte tasas de interés mucho más bajas y una programación de pagos menos severa.
4. Refinancia— Después de asumir control de las deudas pequeñas y de tarjeta de crédito, analiza los préstamos importantes. ¿Tendría sentido refinanciar tu hipoteca? ¿Podrías consolidar parte de tus otras deudas dentro del préstamo? ¿Y si refinancias el préstamo de vehículo?
5. Cíñete al plan— Ahora que redujiste tus tasas de interés y refinanciaste tus préstamos, crea un cronograma de pagos y un presupuesto mensual.
Asegúrate de ver exactamente cuánto puedes darte el lujo de pagar cada mes, restando tus gastos de tus ingresos mensuales. Divide la cantidad restante entre las cuentas; es aconsejable pagar más a las deudas con los vencimientos más cortos y las mayores tasas de interés. Elabora un calendario de pagos con las fechas de vencimiento y los montos a pagar que acabas de calcular para cada factura. Considera suscribirte para el pago automático de cuentas a través de tu banco o inscríbete para realizar pagos electrónicos y cumplir así con tu programación.
Para seguir manteniendo tu crédito en el camino correcto, puedes suscribirte a Tus Alertas, nuestro servicio electrónico que te notifica los cambios importantes en Tu Historia de Crédito las 24 horas del día 7 días a la semana, a tu correo electrónico. También podrás ver Tu Historia de Crédito, las veces que lo requieras, durante el período de suscripción a Tus Alertas. Fíjate metas y no te olvides de celebrar cuando alcances logros de eliminación de deudas.
Los Niños y el Dinero
Hemos hablado con Janet Bodnar sobre este tema. Ella es editora adjunta de la revista,Kiplinger´s Personal Finance, para la cual ha escrito artículos sobre una amplia gama de temas, incluyendo cómo invertir, manejo del dinero, y la economía. Bodnar, una experta reconocida en el campo de las finanzas familiares y de los niños, es la autora de Dollars & Sense for Kids y escribe una columna llamada "Money-Smart Kids" para la revistaKiplinger´s. Su libro más reciente es Money-Smart Women: Everything You Need to Know to Achieve a Lifetime of Financial Security (“Mujeres Conscientes con su Dinero: Todo Lo Que Tienes Que Saber Para Lograr Una Vida de Seguridad Financieras”)
Una teoría es que las mesadas deberían ser igual a la edad. ¿Está usted de acuerdo con esto y a qué edad debería comenzarse a dar mesada a los niños?
Yo soy una gran convencida de utilizar una mesada como herramienta práctica de enseñanza para los niños y creo que 6 o 7 años es una buena edad para comenzar. Es en ese momento cuando los niños comienzan a aprender sobre el dinero en la escuela y desarrollan un sentido de lo que este puede adquirir. Los niños menores de esta edad generalmente no son lo suficientemente sofisticados para hacer esa conexión.
En cuanto a equiparar la mesada con la edad, yo creo que muchos padres se sentirían incómodos de dar a un niño de 6 o 7 años $6 o $7 dólares a la semana, es demasiado alta. Yo recomendaría iniciar con una mesada básica que sea igual a la mitad de la edad del niño y aumentarla dependiendo de la edad y el incremento de las responsabilidades.
¿La mesada debe estar ligada a la realización de tareas en el hogar? ¿Y al desempeño escolar?
Las mesadas no deben estar ligadas a ninguna de las dos. La mesada básica no debe estar ligada directamente a las tareas del hogar porque los padres pueden olvidar muy fácilmente lo que los hijos verdaderamente hayan hecho. Además, como miembros del hogar, los niños deben estar dispuestos a ayudar sin que se les pague.
En lugar de estar ligada a las tareas del hogar, una mesada debe venir con responsabilidades financieras o lo que yo llamo "tareas financieras". Los niños pequeños, por ejemplo, podrían tener la responsabilidad de comprar sus propios objetos de colección (tarjetas intercambiables, plumas de gel o demás cosas que les gusta comprar), o palomitas de maíz en el cine. Los niños más mayores deberían pagar por sus actividades de entretenimiento y salidas al centro comercial con los amigos. Los adolescentes deben tener una mesada para ropa.
Para enseñarle a los niños el valor de trabajar por un pago, usted puede ofrecer pagarles por tareas "adicionales", como cortar el césped, asear el garaje o cualquier otra cosa que usted considere más allá de las tareas ordinarias del día a día. Pagar por el trabajo realizado en base a cada tarea es también más fácil de monitorear para los padres.
Hablando de edad, ¿cuándo debe un hijo tener su primera tarjeta de crédito?
Los jóvenes no necesitan tarjetas de crédito hasta que estén al menos en su penúltimo o último año de carrera. Primero deben aprender a manejar efectivo. Yo creo que la secundaria es un buen momento para abrir la primera cuenta corriente.
¿Cómo se enseña responsabilidad con la tarjeta de crédito?
La mejor manera para que los jóvenes aprendan cómo manejar el crédito es aprendiendo a manejar el efectivo. Yo comenzaría con una cuenta corriente y una tarjeta débito antes de que ingresen la universidad, para que comiencen a sentir lo que es gastar dinero verdadero y aprendan a conciliar su cuenta.
Los muchachos también necesitan saber que una tarjeta de crédito no es el efectivo, es por definición crédito. Cuando uno la utiliza, está tomando prestado el dinero del otorgante de la tarjeta, el cual le cobrará intereses, en ocasiones a tasas muy altas.
Para recibir una lección reveladora, la gente joven debería utilizar una calculadora en línea para ver cuánto tiempo les tomaría pagar completamente una deuda. Y el mejor consejo que puedo darle: Pague la totalidad de su factura cada mes.
¿Por qué elegir una tarjeta de crédito sobre una tarjeta débito para el adolescente?
Yo no recomendaría una tarjeta de crédito para un estudiante de secundaria. Una vez que los jóvenes sean mayores y hayan tenido experiencia manejando una cuenta corriente con tarjeta de débito, entonces pueden solicitar una tarjeta de crédito.
Esto me recuerda una conversación que tuve un día con mi hijo cuando estaba en su último año de carrera. Nos encontrábamos en el automóvil de regreso a la universidad y yo lo estaba animando para que solicitara una tarjeta de crédito, entendiendo, obviamente, que seguiría mi consejo y pagaría la totalidad de la factura cada mes y me dijo, "Pero si voy a hacer eso, ¿por qué más bien no utilizar mi tarjeta de débito?" Buena pregunta.
Yo le expliqué que la tarjeta de crédito la podía utilizar para realizar compras grandes cuando no tuviera el dinero en efectivo inmediatamente, pero que tendría dinero en su cuenta corriente para cuando le llegara la factura. El podría también utilizar la tarjeta de crédito para ir construyendo su solvencia crediticia o como una forma conveniente de acumular puntos.
¿Alentaría usted a su hijo a solicitar un préstamo para comprar un automóvil o a que espere hasta que pueda permitirse el lujo de comprarlo?
Yo recomendaría que los jóvenes en secundaria utilicen el automóvil familiar más que tener carro propio. De esa forma, los padres retendrán más control - pueden quitarle el auto si el joven recibe una multa o viola las reglas de otra manera. Y pueden también acordar cómo compartir los gastos adicionales, tales como el seguro o los cambios de aceite.
Después de la universidad, yo alentaría a la gente joven a esperar hasta que puedan permitirse pagar un auto, o que compren un auto menos costoso o usado. Si verdaderamente están decididos a comprar uno nuevo, yo sugeriría que comparen precios para obtener un préstamo y vean qué hay disponible. Muchos fabricantes tienen ofertas especiales para los recién egresados. Como padre, yo temería firmar como codeudora de un préstamo; si mi hijo no paga, yo estaría en problemas y mi solvencia crediticia estaría en riesgo. Yo creo firmemente que los padres y los hijos deben mantener sus historias crediticias separadas.
Sobre la Universidad: ¿A qué edad debe comenzar a planearse para la universidad?
Los padres deben comenzar a pensar en la universidad desde un inicio. Una meta, por ejemplo, puede ser ahorrar suficiente dinero para pagar el primer año de su hijo.
Lo ideal es que la universidad sea un gasto compartido. Así que es buena idea sentarse con su hijo cuando tenga 16 años y decirle, "Esto es lo que podemos pagar y esto es lo que te corresponde pagar a ti." Algunos padres, por ejemplo, asumen la totalidad del costo si su hijo asiste a una universidad estatal, pero solo una parte si su hijo desea estudiar en otro estado o en una institución privada. En definitiva: Todos tienen que ponerse de acuerdo y ser realistas acerca de lo que la familia puede pagar.
¿Cuál es la mejor forma de financiar la educación universitaria de un hijo—préstamos estudiantiles, préstamos privados, etc.?
Los préstamos deben ser la última opción. Es mucho mejor haber acumulado algunos ahorros o poder pagar de los ingresos actuales.
Pero si de verdad necesita hacer un préstamo, yo le recomiendo que comience con los programas que le dan las mejores ofertas y las menores tasas. Para los padres, un préstamo con garantía hipotecaria podría también ser una opción.
¿Cómo priorizar el ahorrar para la jubilación frente a ahorrar para la educación de los hijos?
Lo prioritario debe ser siempre la jubilación. En un mundo ideal, uno alcanzaría el tope de los ahorros para la jubilación y después comenzaría a ahorrar para la universidad. Pero no vivimos en un mundo ideal y pocas personas realmente alcanzan el tope de los ahorros para su jubilación. Así que yo recomendaría tomar todos los ahorros y separar la mayor parte para la jubilación, con una porción menor para la universidad—quizá 80% y 20%, por ejemplo (usted puede utilizar una calculadora en línea para ver cuánto acumularía bajo los diferentes escenarios.)
Los consejos y recomendaciones indicados precedentemente son simples sugerencias, que pueden o no ser útiles para ti; cada consumidor debe evaluar cuidadosamente su situación financiera personal antes de tomar decisiones que pudieran afectar su situación financiera y/o crediticia. Antes de tomar una decisión crediticia o financiera trascendental te recomendamos buscar asesoría profesional. TransUnion no se hace responsable por las consecuencias que pudiera acarrear para cada usuario seguir las recomendaciones señaladas anteriormente.